Los alérgenos son sustancias presentes en los alimentos y deben estar obligatoriamente en el etiquetado de los alimentos. En este post te contamos qué son los alérgenos de los alimentos, los tipos principales que hay y cuál es la principal diferencia con la intolerancia alimentaria.  

¿QUÉ SON LOS ALÉRGENOS?

Un alérgeno alimentario se refiere a una sustancia presente en los alimentos que tiene el potencial de desencadenar una reacción alérgica en ciertas personas. Estas reacciones alérgicas son respuestas inmunológicas adversas del sistema inmunitario del cuerpo ante la ingesta o el contacto con el alérgeno en cuestión. 

Los alérgenos alimentarios pueden ser de naturaleza diversa y varían de una persona a otra en términos de su capacidad para causar una reacción alérgica. Algunos de los alérgenos alimentarios más comunes incluyen proteínas presentes en alimentos como leche, huevos, pescado, mariscos, nueces, maní, trigo, soja y sus derivados. 

Es importante destacar que incluso una pequeña cantidad de un alérgeno alimentario puede desencadenar una reacción alérgica en las personas sensibles. Estas reacciones pueden variar desde síntomas leves, como erupciones cutáneas o malestar gastrointestinal, hasta reacciones más graves, como dificultad para respirar o un choque anafiláctico, que puede ser potencialmente mortal. 

Debido a la importancia de la seguridad alimentaria, muchas regulaciones y directrices requieren que los fabricantes de alimentos y los establecimientos de servicios de alimentos proporcionen información precisa sobre los alérgenos presentes en sus productos. Esto permite que las personas con alergias alimentarias identifiquen los alimentos que deben evitar y tomen decisiones informadas sobre su consumo. 

¿QUÉ TIPOS DE ALÉRGENOS ALIMENTARIOS EXISTEN?

El Real Decreto 126/2015 establece como aspecto obligatorio “la información sobre todo ingrediente que cause alergias o intolerancias y se utilice en la fabricación o la elaboración de un alimento y siga estando presente en el producto acabado, aunque sea en forma modificada”. 

Existen 14 grupos de alérgenos principales: 

  • Gluten 

Todos aquellos alimentos que contengan gluten (trigo, centeno, cebada, avena, espelta, kamut, triticale, etc.) deben estar presente en la etiqueta, excepto: 

  • Jarabes de glucosa a base de trigo, incluida la dextrosa. 
  • Maltodextrinas a base de trigo. 
  • Jarabes de glucosa a base de cebada. 
  • Cereales utilizados para hacer destilados o alcohol etílico para bebidas alcohólicas. 
  • Crustáceos 

Cangrejos, langostas, gambas, langostinos, carabineros, cigalas, etc. Además, se puede encontrar en cremas, salsas, platos preparados, etc. 

  • Huevos 

El huevo es un alimento de declaración obligatoria según la normativa europea actual. La clara de huevo es más alergénica que la yema. 

  • Pescado 

La normativa obliga al etiquetado de todos los alimentos que contengan pescado o productos a base de pescado. Excepto: 

  • Gelatina de pescado utilizada como soporte de vitaminas o preparados de carotenoides. 
  • Gelatina de pescado o ictiocola utilizada como clarificante en la cerveza y el vino. 
  • Cacahuetes 

Se pueden encontrar en las semillas, pastas, aceites, galletas, chocolates, postres, salsas… 

  • Soja 

Este alimento se encuentra en las semillas, pastas, aceites, harina, tofu, postres, helados, productos cárnicos, salsas, productos para vegetarianos, etc. A excepción de:  

  • Aceite y grasa de semilla de soja totalmente refinados. 
  • Tocoferoles naturales mezclados (E306), d-alfa tocoferol natural, acetato de d-alfa tocoferol natural y succinato de d-alfa tocoferol natural derivados de la soja. 
  • Fitosteroles y esteres de fitosterol derivados de aceites vegetales de soja. 
  • Ésteres de fitosterol derivados de fitosteroles de aceite de semilla de soja. 
  • Leche y lactosa 

La normativa obliga al etiquetado de todos los alimentos que contengan productos lácteos. 

  • Frutos de cáscara 

Almendras, avellanas, nueces, anacardos, pacanas, nueces de Brasil, pistachos, nueces de macadamia, etc. Se pueden encontrar en panes, galletas, postres, helados, mazapán, salsas o aceites, etc. 

  • Apio 

Incluye los tallos, hojas, semillas y raíces. Además, se puede encontrar en condimentos, ensaladas, algunos productos cárnicos, sopas, cremas, salsas, etc. 

  • Mostaza 

Además de en semillas, en polvo o en forma líquida, se puede encontrar en algunos panes, currys, marinados, productos cárnicos, aliños, salsas, sopas, etc. 

  • Granos de sésamo 

Están en las semillas (granos), pastas (tahine o pasta de sésamo), aceites y harinas, y también se puede encontrar en panes, colines, humus, etc. 

  • Dióxido de azufre y sulfitos 

Se pueden utilizar como conservantes en crustáceos, frutas desecadas, productos cárnicos, refrescos, vegetales, zumos, encurtidos, vino, cerveza etc.   

  • Altramuces 

Además de en las semillas y harinas, se puede encontrar en algunos tipos de pan, pasteles, etc. 

  • Moluscos 

Mejillones, almejas, caracoles, ostras, bígaros, chirlas, berberechos, pulpo, calamar, etc. Además, se puede encontrar en cremas, salsas, platos preparados, etc. 

los alérgenos alimentarios

¿CUÁL ES LA DIFERENCIA ENTRE UNA ALERGIA Y UNA INTOLERANCIA ALIMENTARIA?

¿Cuál es la verdadera diferencia entre la alergia y la intolerancia 

Imagina una reacción inmediata y poderosa después de consumir ciertos alimentos. Esa es la firma de una alergia alimentaria. Tu sistema inmunológico se convierte en un guardián celoso, activando una respuesta exagerada ante un alérgeno específico presente en los alimentos. Desde dificultades respiratorias hasta erupciones cutáneas impactantes, una alergia alimentaria puede desencadenar una tormenta en tu organismo. 

Por otro lado, tenemos la intolerancia alimentaria, un enigma más sutil pero no menos problemático. En este caso, el problema radica en la incapacidad del cuerpo para digerir o metabolizar ciertos componentes de los alimentos. La lactosa, por ejemplo, es una villana común en la intolerancia alimentaria, ya que el organismo carece de la enzima necesaria para descomponerla adecuadamente. Esto puede provocar síntomas incómodos como hinchazón, gases y malestar gastrointestinal. 

La diferencia fundamental entre ambos radica en cómo el cuerpo reacciona a los alimentos problemáticos. Mientras que una alergia alimentaria desencadena una respuesta inmunológica inmediata, la intolerancia alimentaria se manifiesta como una dificultad para digerir ciertos componentes, generalmente sin activar una respuesta inmunológica. 

Por tanto, es vital comprender las implicaciones en tu vida diaria. Si sufres de alergias alimentarias, debes evitar enérgicamente los alimentos desencadenantes y asegurarte de tener un plan de emergencia en caso de exposición accidental. Por otro lado, si tienes intolerancia alimentaria, puedes explorar alternativas, ajustar tu dieta y encontrar soluciones que te permitan disfrutar de los alimentos sin malestar.